Dubai Telegraph - Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid

EUR -
AED 4.278489
AFN 76.301366
ALL 96.530556
AMD 444.389335
ANG 2.085119
AOA 1068.154458
ARS 1670.316609
AUD 1.75427
AWG 2.096704
AZN 1.984845
BAM 1.955415
BBD 2.345238
BDT 142.439297
BGN 1.957372
BHD 0.439074
BIF 3456.06653
BMD 1.164835
BND 1.508396
BOB 8.046379
BRL 6.313529
BSD 1.16437
BTN 104.690912
BWP 15.469884
BYN 3.34764
BYR 22830.773166
BZD 2.341828
CAD 1.611422
CDF 2599.912958
CHF 0.937162
CLF 0.02734
CLP 1072.545921
CNY 8.235507
CNH 8.234944
COP 4446.759008
CRC 568.78787
CUC 1.164835
CUP 30.868137
CVE 110.780379
CZK 24.198994
DJF 207.014999
DKK 7.469472
DOP 74.84113
DZD 151.385181
EGP 55.40272
ERN 17.47253
ETB 180.60972
FJD 2.630723
FKP 0.8723
GBP 0.873382
GEL 3.149553
GGP 0.8723
GHS 13.337819
GIP 0.8723
GMD 85.033396
GNF 10119.511721
GTQ 8.919242
GYD 243.610929
HKD 9.068302
HNL 30.667954
HRK 7.538703
HTG 152.42995
HUF 382.163892
IDR 19442.733022
ILS 3.76907
IMP 0.8723
INR 104.795933
IQD 1525.399284
IRR 49054.133779
ISK 149.006189
JEP 0.8723
JMD 186.373259
JOD 0.825914
JPY 180.836077
KES 150.617641
KGS 101.8653
KHR 4665.166047
KMF 491.560932
KPW 1048.343898
KRW 1715.709753
KWD 0.357232
KYD 0.970405
KZT 588.861385
LAK 25249.913875
LBP 104272.296288
LKR 359.159196
LRD 204.939598
LSL 19.73441
LTL 3.439456
LVL 0.704598
LYD 6.329752
MAD 10.752872
MDL 19.812009
MGA 5193.953775
MKD 61.627851
MMK 2446.083892
MNT 4131.091086
MOP 9.337359
MRU 46.433846
MUR 53.664406
MVR 17.950554
MWK 2019.093291
MXN 21.176696
MYR 4.788683
MZN 74.437324
NAD 19.73441
NGN 1689.139851
NIO 42.851552
NOK 11.767103
NPR 167.505978
NZD 2.016522
OMR 0.447885
PAB 1.164465
PEN 3.914028
PGK 4.940241
PHP 68.699705
PKR 326.441746
PLN 4.232667
PYG 8008.421228
QAR 4.244263
RON 5.093014
RSD 117.420109
RUB 89.113003
RWF 1694.158743
SAR 4.371861
SBD 9.5794
SCR 15.722146
SDG 700.652754
SEK 10.953705
SGD 1.509027
SHP 0.873928
SLE 26.791608
SLL 24426.013032
SOS 664.266196
SRD 44.99647
STD 24109.740275
STN 24.495171
SVC 10.187374
SYP 12881.033885
SZL 19.719113
THB 37.125677
TJS 10.683448
TMT 4.076924
TND 3.415727
TOP 2.804644
TRY 49.510866
TTD 7.893444
TWD 36.432793
TZS 2836.374505
UAH 48.875802
UGX 4119.187948
USD 1.164835
UYU 45.541022
UZS 13930.253805
VES 289.561652
VND 30705.060237
VUV 142.19158
WST 3.250066
XAF 655.824896
XAG 0.019865
XAU 0.000276
XCD 3.148026
XCG 2.098577
XDR 0.815408
XOF 655.723589
XPF 119.331742
YER 277.700931
ZAR 19.720255
ZMK 10484.920268
ZMW 26.920577
ZWL 375.076512
Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid
Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid

Dos años de desinformación sobre las vacunas contra el covid

La desinformación sobre las vacunas contra el covid-19 es un fenómeno mundial que alimenta la desconfianza del público y contribuye a socavar las campañas de vacunación.

Tamaño del texto:

El principal mecanismo de la desinformacion es exagerar los efectos secundarios o incluso inventarlos para hacer creer a la gente que las vacunas son más peligrosas que el covid-19.

- Cifras distorsionadas sobre los "efectos secundarios" -

Como cualquier producto sanitario, las vacunas contra el covid pueden tener efectos secundarios, pero innumerables publicaciones en las redes sociales exageran su número y su gravedad.

A menudo se utiliza el mismo procedimiento: utilizar indebidamente las cifras para asustar a la gente, como hizo recientemente la diputada francesa Martine Wonner.

Citó las cifras del sistema estadounidense VAERS, que registra cada vez que alguien señala un posible efecto secundario relacionado con las vacunas.

Pero estos datos no indican ninguna relación entre causa y efecto: pueden "contener información incompleta, inexacta, incidental o no verificable", advierte el propio VAERS en su web.

En la mayoría de países, cualquier ciudadano o trabajador sanitario puede señalar un posible efecto secundario pero son las autoridades sanitarias las que deben determinar si las vacunas son las culpables.

Solo en poquísimos casos (sobre un total de miles de millones de dosis inyectadas) las autoridades sanitarias consideraron posible una relación causal entre una vacuna y un problema de salud, como miocarditis, pericarditis o trombosis atípica.

Pero la relación beneficio/riesgo sigue siendo en gran medida favorable a las vacunas.

- Riesgos sin base científica: sistema inmunitario, sida y ADN -

La teoría de que las vacunas debilitan o incluso destruyen el sistema inmunitario es un argumento clásico de los antivacunas, que volvió a aparecer durante la pandemia.

A principios de enero, algunas publicaciones llegaron a afirmar, sin ningún fundamento científico, que "las personas totalmente vacunadas desarrollarán el SIDA".

Sin embargo, la comunidad científica ha negado en repetidas ocasiones esta afirmación: al contrario, las vacunas se utilizan para reforzar el sistema inmunitario de modo que el organismo pueda combatir rápida y eficazmente los agentes patógenos, en este caso el Sars-CoV-2, el virus responsable del covid-19.

Otra información falsa recurrente es que las inyecciones "te hacen estéril". Expertos de todo el mundo han explicado que esta idea no se basa en ningún dato científico y que no hay nada en la vacuna que pueda provocar esterilidad.

La teoría de que las vacunas de ARN mensajero cambian el genoma es otro de los "grandes éxitos" de la desinformación antivacunas.

Pero es totalmente imposible, entre otras razones porque el ARN mensajero de la vacuna no llega al núcleo de la célula, donde se encuentra el ADN.

- ¿Muchos vacunados entre los infectados? -

Las estadísticas sobre los vacunados, los infectados y los hospitalizados se distorsionan regularmente o se descontextualizan para afirmar que las vacunas son inútiles.

Muchos internautas sostienen por ejemplo, basándose en cifras oficiales, que en Francia hay más infectados vacunados que no vacunados en números absolutos.

Pero esto no demuestra que las vacunas sean inútiles.

Independientemente de las estadísticas, hay que tener en cuenta que en Francia más de tres cuartas partes de la población está vacunada, e incluso más en determinados grupos de edad.

Al mismo tiempo, como se sabe desde el lanzamiento de las vacunas, éstas no evitan totalmente la infección y la transmisión del virus.

Por lo tanto es matemáticamente inevitable que la proporción de personas vacunadas sea muy alta entre los infectados.

En un ejemplo teórico, si el 100% de una población está vacunada, el 100% de los infectados o incluso hospitalizados (aunque sean pocos) también estarán vacunados.

Esto no aporta ninguna información ni buena ni mala sobre la vacuna. Se trata de un cálculo bien conocido por los estadistas, llamado "paradoja de Simpson".

Por lo tanto, es necesario razonar en términos de grupos de población iguales y no en números absolutos.

Así, se observa que los positivos, las hospitalizaciones y las muertes son "claramente más importantes para las personas no vacunadas que para las vacunadas en una población comparable", como explica la unidad de estadísticas del Ministerio de Sanidad francés.

La llegada de la variante ómicron, muy contagiosa, también ha alimentado las malas interpretaciones de las estadísticas.

El hecho de que entre las personas infectadas por el covid-19 las que están vacunadas están infectadas mayoritariamente con la variante ómicron ha llevado a algunos a concluir que las vacunas aumentan el riesgo de infección.

En realidad, si ómicron predomina en los vacunados, es porque las vacunas son menos eficaces contra ómicron que contra delta.

Así que cuando una persona vacunada se infecta en este momento, es sobre todo por ómicron.

Los infectados no vacunados no solo se ven afectados por ómicron sino también --mucho más que los vacunados-- por delta.

Y no están protegidos contra las formas graves de la enfermedad.

I.Viswanathan--DT